Buenas noches es lo último que le oí decir, después de esas buenas noches no lo volví a ver, fue como si se desvaneciera en el viento como tristes granos de arena. Fue raro, solo un buenas noches cambió mi vida, ese buenas noches de la persona a la que amaba, ese buenas noches que desde hace dos años no he vuelto a oír.
Y si os soy sincera, echo de menos ese buenas noches, esas buenas noches que se llevó la luna, y que desde entonces solo sale el sol. Echo de menos ese buenas noches que me susurraba al oído, y las que no, esas buenas noches que veía en un mensaje, y las que no, esas buenas noches que se le olvidaban, y las que no. En definitiva, desde hace dos años echo de menos esas buenas noches.
Pero hoy, y esto lo digo en voz alta para que la luna me oiga:
-Hoy luna, escúchame, porque quiero que salgas, quiero encontrarte del escondite en el que estás metida, quiero que hoy, justamente hoy y ahora me des todas las buenas noches que no me has dado en estos últimos dos años.
Hola!! Acabo de aterrizar aquí y me gusta lo que leo. Voy a seguir leyendote definitivamente, un beso 🙂
Muchas gracias!!! Yo también te leeré y te leo ejeje 🙂
Un beso.
Cómo has sido tan cruel de decirme que te gusta como escribo… Si tu lo haces maravilloso.
Me invitas a leerte y me llenas de lunas el alma!! yo también extraño esas buenas noches que se llevó la luna,.. Este post me ha encantado, gracias por dejarme encontrarte! Bueno, a seguir con la lectura!
Besos.
¡Muchas gracias! Desde hoy ya tienes a otra lectora más 😉
Gracias por todoooo! 🙂
Besos