-¿Puedo?
-Si claro, entra entra…
A la profesora le pareció raro que Almudena quisiera hablar con ella.
-Cometí un error
-Explícate y tranquilízate, por favor
-Cometí un error, y no fue un error de principiantes, no. Puede ser el mayor error de mi vida, posiblemente lo sea.
-¿Y se puede saber de que error se trata?
– Me rendí, tiré la toalla y yo nunca la había tirado, nunca, en la vida.
-Almudena, nunca te rindas, nunca. ¿Me oyes? Persigue tus sueños, cuando caigas, levántate, pero nunca, nunca tires la toalla. Además, yo se que tu eres de las que no deja la toalla en el suelo fácilmente.
-Ni la tiraré, tengo un sueño ¿sabes? Quiero ser escritora, pero no me rendiré y cuando lo sea te agradeceré por estas palabras. Gracias 🙂