Y ahora, me encuentro aquí, al lado de una ventana, rumbo a Catalunya.
Se oyen los típicos “cayad que estoy durmiendo” y los “¿qué no has tenido suficiente de noche? Y es que estamos nervioso, es nuestro primero viaje juntos, vernos todos los días las 24 horas, y ¿sabes qué? Lo agradezco
Agradezco que sea con ellos, que haya quien duerma y quien hasta se ha traido un cojín, maletas gigantes que no caben en el maletero, y ya más pequeñas, se oye música, murmullos y las típicas bromas “cambiénme de pareja”
Pero aún asi, este viaje no podía haber sido de otra forma y no podria haber sido con otras personas.