No reírse de nada es de tontos, reírse de todo es de estúpidos, así que yo debo ser estúpida.
Aunque claro eso no me viene de nuevo, siempre he sido de las personas que ve el vaso medio lleno, que ve lo bueno de las cosas y que ve que no hay nada imposible, pero esta vez, ¡no hay lado bueno!
Y mira que yo pensé que eso era imposible, que en todo había algo bueno, aunque sea una minúscula parte, aunque se tenga que ver con lupa.
Y sí, puede que un amigo mío estuviese muy malito vi la parte positiva, y, ahora está bien, un enfado, ya sabeis chorradas de niños, vi la parte positiva y ahora todo esta solucionado, se alquila el apartamento, pues ahí no hay parte positiva.
Vale, se alquila, pero me han invitado 10 amigos a los suyos, haciendo cuentas estando 3 días en cada casa paso el agosto en Cullera, pues nada, que mi queridísima madre no me deja, que más le dará, encima sale ganando, descansa de mí todo un mes.
Yo, no voy a estar todo agosto metida en casa, o sea, me niego rotundamente.
Y si hay parte positiva ¡qué alguien me la explique!
Muchas veces hay que añadir el factor tiempo… quién sabe si te va a pasar algo que merezca la pena por no ir… no pierdas la esperanza…
Ojala pase algo
También tienes que dejar que pase… si te cierras en banda es difícil
La que se cierra no soy yo, busco alternativas… Pero si no me dejan de nada sirve buscarlas
Te propongo una apuesta… si realmente cuando termine el verano no te ha pasado nada especial te mando un regalo a casa…
Me parece correcto! Acepto! 😉
Jajaja pues si que daría asquito sí