No tenía la intención de publicar este relato, a mí, personalmente , no me acaba.
Pero mi amiga me ha dicho que lo publique que a ella le gusta mucho.
Así que se lo dedico a ella, por el apoyo que me da, gracias.
-Tengo un sueño, pero no van a conseguir arrebatarmelo, ellos no, nunca.
-¿Ellos? ¿Quiénes?
– Ya sabes, ellos.
El niño de 10 años, señaló el edificio principal del govierno.
– Y… ¿Por qué te lo tienen que arrebatar?
– Porque son así, quieren que elijas entre 4 bloques, pero yo no quiero, no pertenezco a ninguno de esos bloques y no voy a hacerles caso.
-Pero… ¿Sabes a lo que te enfrentas, Mario?
-Lo sé, y… ¿Sabes qué? Mañana mismo me voy, salto la verja y me voy.
-Mario, ¿y si te pillan?
– Pues, moriré, prefiero morir antes que ser esclavo. Mañana cuando esté amaneciendo saldré.
Esa misma mañana mientras amanecía…
-¡Mario!
-¡No! No me intentes convencer, no pienso quedarme.
-No, espera, me voy contigo.
Luces, cámara, acción 