Como empezar.

Como empezar, ¿diciéndote todo lo que vales?, ¿diciéndote lo importante que eres para  mí? O ¿diciéndote todo lo que te quiero? Pero no, creo o quiero creer que eso ya lo sabes.

Pero hay cosas que no sabes, puede que nunca te las haya contado (pero ya sabes o deberías saber que no soy de esas que expresa sus sentimientos fácilmente).

Y es que de ti amiga mía, no puedo decir nada malo (aunque seas rara, que no, que es broma y de todas formas, si lo fueras te querría igual eh) Siempre me intentas ayudar, siempre haces que sonría y siempre haces que cada día sepa que no me equivoqué al elegirte como mejor amiga.

Aunque a veces discutamos, aunque a veces yo quiera blanco y tú, negro (cosa que no pasa a veces, sino casi siempre), aunque a veces no te de muchos consejos (ya sabes, soy muy mala para dar consejos, pero tengo el alivio de que Batman con más experiencia que yo se encarga de eso, y ¿sabes? Me alegro por ello, nadie mejor que Batman lo podría hacer).

Yo, me encargo de otras cosas como hacerte sonreír,  levantarte cuando te caigas o simplemente no dejar que te pase nada, pero para consejos no estoy hecha, (¡acéptenoslo de una vez!) Pero aun así seguiré oyendo tus problemas y seguiré aconsejándote.

Porque los gatos piensan con la cola y no con el cerebro, porque las metomentodo al final acabaran dándose en las narices, y porque hay melodías que con el tiempo cada vez son más malas (no es tu caso, tu cada vez mejoras más, rubita)

Y ahora, lo que no sé es como acabar, pero solo diciendo que aunque mi personalidad sí sea rara, tú siempre me aguantas (y mira que para aguantarme a mi… con lo pesada que soy…) te admiro por ello 🙂 . Que el curso que viene, entre nosotras va a seguir todo igual (¿igual? No, mejor?)

Y ya sé cómo despedirme,  ¿diciéndote todo lo que vales? Vales oro, ¿diciéndote lo importante qué eres para mí? Si por ti tengo que hacer alguna locura, la haría o ¿diciéndote todo lo que te quiero? Perdona, si te llamo mejor amiga.

 

 

 

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