-¿Y, ahora? ¿Qué voy a hacer?
-Pues, mira, seguir viviendo.
– Claro, para tí es fácil decirlo, no tienes estas malditas silla de ruedas, aún puedes haces skate, esquiar, correr, vamos todo lo que puedes hacer en esta vida.
– Vamos a ver si te rindes tan facilmente, nunca lo conseguirás.
-No me rindo, simplemente veo la realidad.
– Mira, yo puedo ayudar a hacer que todo te resulte más fácil.
– Tranquilo, no necesito lo fácil, solo que sea posible