Estaba en la salita de espera, inquieta, temblando.
Iba vestida de princesa, aún no sabía llevar bien los zapatos de tacón, así que la niña de 3 años se los quitó. El vestido era rosa, y brillaba tanto como los ojos de la niña que estaban a punto de llorar. El pelo de color oro estaba recojido con un topo y allí se situaba la corona de princesa.
Para la gente le era estraño ver a esa muchachita de 3 años en ese sitio vestida de princesa.
De pronto sale el doctor, la niña se levanta de golpe.
-¿ Cómo ha ido doctor?
El doctor la mira fijamente, ella lo percibe como que todo ha ido mal.
-Tranquila pequeña, aunque tu perrito Snack sea pequeño, ha podido resistir a esta operación tan grande.