Hay personas que en tu vida aparecen por casualidad, hay personas que te andaban buscando, otras las buscabas tu. Pero las que molan es las que aparecen por casualidad.
Sí, esas personas que piensas que nunca hablarás con ellas, ni querrás, ni compartiras momentos, y de pronto hablas con ella, la quieres y compartes cada minuto del día.
Puede que esas personas eran la casualidad que te faltaba, la casualidad que necesitabas, la casualidad que a echo que ese vacío sea un poquito menos grande.
En mi vida, van entrando muchas personas por casualidad, personas qje ahora no cambiarías por nada, personas que se han vuelto imprescindibles en tu vida, que las necesitas como el aire para respirar.
Necesitas a esas personas para sentirte bien, para sonreír, para gritar, para hacer locuras, para disfrutar, para correr, personas que necesitas y ahora, y necesitaras en un futuro.
Y, entonces te das cuenta, te das cuenta de que alomejor no fue la casualidad quien las puso en tu vido sino que fue el destino.
A veces la casualidad hace tropezar a las personas en tu vida, pero somos nosotros quienes las mantenemos con nosotros o dejamos que se vayan. Al final, por mucha casualidad, somos dueños de nuestro destino…
Soy el dueño de mi destino, el capitán de mi alma. Ya sabes que yo las suelo mantener, aunque cueste, aunque duela….
Siempre he dicho que las mejores cosas en la vida pasan de casualidad…