– Siento que ya no encajo, que soy esanpieza del puzzle que se pierde en el baúl de los recuerdos.
– No digas tonterias, tú siempre encajarás, no hay a nadie que le caigas mal y además sin ti no seria lo mismo.
– Ana, ¿No lo ves? No me hacen caso, no les importo, no existo para ellos, yo no aguanto más, me voy.
-¿Y yo? Yo te hago caso, me importas, para mi existes… Y si te vas.. ¿A dónde vas a ir?
– Ana, lo siento pero me voy del este mundo.
Sin pensarse lo dos veces salta a vacio, como si quisiera caer con más fuerza, como si quisiera no dejar rastro.
– ¡Nooooo!
Simplemente empezó a llorar sin poder retener las lágrimas, sin poder retener lo que sentía.
En mi corazón eras la pieza del puzzle que faltaba…
Hubo un momento en mi vida… hace tiempo… en el que dejé de obsesionarme por encajar. Justo me di cuenta que entonces eran los demás los que querían encajar conmigo. Ahora ya no quiero encajar con nadie… fusionarse mola más.